Abrazada a la almohada, mi mirada recorre cada rincón de esta oscura habitación, me siento inquieta; y aunque soy consciente del motivo, no logro reorganizar mis sentimientos y poner orden a este caos interior que me mantiene insomne.
Se ilumina la pantalla del celular, aspiro tan hondo que duele; y cuando exhalo, lo hago poco a poco, como si quisiera retener este malestar físico que es lo único que en este momento puedo controlar.
Mi dedo va descartando una a una las treinta y dos notificaciones, hasta detenerse en él, presiono con fuerza, incapaz de borrarla, mis ojos se inundan de recuerdos; y la lluvia amenaza inminente.
Sonrío lastimosamente, incluso ahora, después de haber asimilado los hechos me pregunto, ¿por qué sigo vinculada y mantengo con él esta vía de comunicación?.
Leo cuidadosamente; y antes de responder, deslizo el dedo buscando los mensajes anteriores, quizás tratando de encontrar la fortaleza que me está faltando, me detengo en la lectura anterior, echo la cabeza atrás, llueve copiosamente.
Sé que está en línea; y sé también que espera una respuesta; y pienso, ¿qué se responde ante la certeza de una traición?, ¿sé feliz?, eso se lo dejé claro en nuestra despedida.
Cierro la aplicación, me hago ovillo con la almohada; y dejo que el silencio se haga presente ...
Hola Camila. Recibo las notificaciones del reto de Merche y me he pasado a leerte. La música que te ha inspirado es muy sugerente. Y la historia que has descrito, ya sea real o no, en algún momento todos la hemos vivido ... Una dice "sé feliz" pero ¡Ay! Cómo duele.
ResponderEliminarun placer leerte.
Te dejo un abrazo y unas nueces :-)
Sí, los buenos sentimientos surgen pero el dolor permanece ahí, guardado y lacerando.
EliminarUn abrazo -gracias por las nueces-
Hola Camila, ¡qué bonito! Y acompañadas tus letras de la canción, no te puedes imaginar lo bien que queda. No conocía esta canción y está genial, un gran descubrimiento. Y tu microrrelato, qué decirte, uuuffff, sencillo pero entre líneas dice mucho más que lo que expresa, muy emotivo y con una pasión desbordante que, unido a la canción, es una bomba. Me ha gustado mucho "y dejo que el silencio se haga presente"..., muy simbólico.
ResponderEliminarGracias por participar en el reto.
Un abrazo. :)
Gracias, Merche, había varias canciones en puerta pero todas encaminaban por el mismo sendero.
EliminarUn abrazo
¡Hola! Vengo desde el blog de Merche, por la propuesta del relato de los jueves. Has elegido una música muy sugerente para tu aportación. En cuanto al texto, somos tantos los que hemos vivido algo así que entendemos su significado. Lo has descrito muy bien.
ResponderEliminar"Se feliz", pero ¡Ay! cómo duele.
Ha sido un placer leerte, Camila
Te dejo un cordial saludo y unas nueces :-)
Hola, de nuevo, Ardilla Roja, gracias por regresar
EliminarUn gran abrazo
Muy buen relato.
ResponderEliminarGracias, Ánxela
Eliminarun abrazo
Sé feliz. que bonita despedida. todo el texto tiene un clamor amable que gusta leerlo en silencio. Un abrazo
ResponderEliminarGracias, Ester -por alguna razón siempre te rescato de spam, alguien te está metiendo zancadilla :) -
EliminarUn abrazo
Esta canción no la conocía, es la primera vez que la escucho, gracias por presentárnosla.
ResponderEliminarEn cuanto a tu relato, es tan habitual el tener cerca el móvil, que nos mantiene despiertos para leer los mensajes, y olerlos, para sentir la piel cercana aunque sea a través del cristal... una manera más de comunicarse en estos tiempos, la virtualidad es lo que abunda, aunque a veces, sea tan dolorosa esa despedida.
Nostálgico aunque bonito tu relato, Camila.
Un beso.
A ti por tomarte el tiempo de conocerla, María
EliminarTan importante lo que dices, el celular pulsa al compás del corazón.
Un abrazo
Ese "sé feliz" siempre suena a una despedida inconclusa y lo inconcluso vuelve a precipitarse, como la lluvia. Me encanta esa canción que has puesto.
ResponderEliminarBesos dulces Camila.
Es una despedida asumida, cuando todo está dicho, todo está hecho, qué mejor que desearle el bien al ser amado.
EliminarUn abrazo
Un relato con un amor desbocado , esa canción tiene esa intensidad, Amar es lo que importa aunque no sea a una. Un beso.
ResponderEliminarQué mejor que el amor sea correspondido, pero no siempre es posible; y que sea un sentimiento honesto es lo que lo vuelve generoso.
EliminarUn abrazo, Campirela
En tu historia se menciona una traición, como en la de mi propio relato.
ResponderEliminarTiene un toque de melancolía muy sugerente.
La canción, estupenda.
Saludos y enhorabuena.
Gracias, Marcos
EliminarSaludos
Las rupturas siempre son dolorosas y hay tantas canciones de desamor que nos lo cuentan! Tu relato es tan cercano, sincero y directo que es fácil meterse en la escena y compartir esa sensación! Un abrazote Camila!
ResponderEliminarEs un sentido comentario, Marifelita, gracias
EliminarUn abrazo
Hola Camila, preciosa canción, preciosas letras. Te aplaudo. Un abrazo
ResponderEliminarGracias, Nuria
EliminarUn abrazo
La tecnología nos brinda nuevas formas de bucear en las relaciones rotas que aún nos duelen. Curiosear en las redes sociales para ver "en qué andan" puede ser un consuelo, una ventaja o un tormento. Buen aporte juevero este que nos dejas, Camila. Un abrazo
ResponderEliminarEs solo querer dejar por más tiempo la herida abierta, Neogeminis
EliminarUn abrazo
Ay Ardilla, te leo y te oigo y se me ponen los pelos de punta...La canción lo dice todo y tu lo apuntalas. Hay heridas que tardan demasiado tiempo en cicatrizar...Un abrazo!
ResponderEliminarlady_p
Sí, es un proceso, más, menos tiempo
EliminarUn abrazo
La protagonista esta dolida, y no es para menos, pero que se aferre a la almohada, llore, patalee, y grite si es necesario, porque cuando esto pase, porque pasará, saldrá tan segura y aprendida, que no le volverá a pasar.
ResponderEliminarTriste y buen micro,
Un abrazo,
Estoy segura de eso, Cecy
EliminarUn abrazo
Me impactado la música por su fuerza y potencia, pero no más que tu relato. El dolor de la traición y esa necesidad de buscar respuesta donde no las hay. Muy bueno, besos.
ResponderEliminarGracias, Molí
EliminarUn abrazo
buscamos la felicidad, tenemos el derecho a ella, nacemos, socializamos todo ello para ser felices, Buena musica Un abrazo
ResponderEliminarConstantemente, gracias, Rodolfo
EliminarUn abrazo
Una canción con letra y música que te conmueve por dentro, no la conocía y te doy las gracias por ponerla como base de tu relato que muestra muy bien el nerviosismo, el no saber que postura tomar, la indecisión... y un final perfecto.
ResponderEliminarBesos
Gracias, Tracy
EliminarUn abrazo
Sentida despedida cuando el amor aun late en nuestro corazón
ResponderEliminarAbrazo
Gracias, Verónica
EliminarUn abrazo
te iba a sugerir que pusieras de tono de notificación general la música que te lo recurde; al principio dolería más, pero luego mucho menos.
ResponderEliminarentre 32 no hay nada aprovechable?
es coña, eh? supongo que es ficcion, pero en algún momento seguro que no lo fue.
abrazoo, Camila
La tengo de alarma, Gabiliante, aunque reciente, siempre hay algo aprovechable
EliminarUn abrazo
Eso del adjetivo que pone al final del blog me encanta
ResponderEliminarTambién a mí
EliminarLa tristeza y el dolor de decir adiós, por la razón que sea, no tiene límites; se desgarran el alma y el corazón.
ResponderEliminarHermoso lo que escribiste se palpa la tristeza de ese adiós.
Saludos.
PATRICIA F.
De acuerdo contigo, Patricia, gracias
EliminarSaludos
Sé feliz... Me parece muy triste esa frase en este contexto, pues implica un "sé feliz, pero no conmigo". ¡Qué impotencia! Pero espero que a la protagonista le vaya todo mucho mejor a partir de ahora.
ResponderEliminarUn besazo juevero, Camila
Ojalá y así sea, Dafne
EliminarUn abrazo
te puedo ver detrás de las cortinas que iluminan tu ventana
ResponderEliminar¿Y qué has descubierto, Gustaba?
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