Hoy volví a entrar en esta habitación donde la noche es larga y silenciosa, camino despacio y de puntillas, finalmente me detengo frente a la ventana y la abro. La lluvia entra a raudales, su tacto suave se desliza por mi piel, tan lento y delicado que contengo la respiración y dejo que mi cuerpo se impregne.
Observo con atención cada detalle, cada esquina y sombra en las paredes; y dentro de mi cabeza se arremolinan y se agitan los recuerdos, creando una ola de ansiedad que amenaza con hundirme. Porque cuando me reconocí en tu mente, te amé, tanto tiempo a tu lado me ofreció la posibilidad de descubrir todas tus virtudes, pero también esa parte oscura donde nada llega; y cada noche como la de hoy, mi ser te extraña.
Cariño mío, porque solo dentro de esta habitación te nombro; y un lamento viaja hasta las profundidades y desgarra mi vientre ante el recuerdo de tu mirada inhóspita.
Asoma el alba; ya es hora de recoger mis pedazos y partir...
Oscuro y melancólico sentir el que derramas en tus letras como esa lluvia que cala hondo.
ResponderEliminarBesos dulces Camila y dulce noche.
Gracias, Dulce, es una oscuridad que anuncia que está próximo un nuevo amanecer
EliminarUn abrazo
Hola!
ResponderEliminarQue triste es lo que transmites. Las noches son extrañas y peligrosas. Nada distrae el pensamiento y lidiar con un vacío es complicado. Si además llueve para qué queremos más. Llora el cielo y tú también por dentro.
Feliz día, Camila :-)
Gracias, Ardilla Roja, después del mal tiempo todo se recompone.
EliminarFeliz día
Oh, que hermoso, tener un lugar especial para soñar. Abrazos
ResponderEliminarGracias, Ester
EliminarUn abrazo
Hay habitaciones que son el recuerdo de algo tan importante que solo es allí donde las evocamos. Un texto un tanto misterioso , que lo hace excitante al leerlo.
ResponderEliminarUn placer Camila, besotes.
Los recuerdos vuelven importantes a los lugares, Campirela
EliminarUn abrazo
La lluvia puede ser símbolo de melancolía para algunos, pero para otros es calma, paz, regeneración! Es curioso como un mismo elemento puede generar sentimientos distintos en cada persona! Un abrazote Camila y gracia por participar!
ResponderEliminarLa preparación de un comienzo, Marifelita, gracias a ti
EliminarUn abrazo
Ese agua de lluvia, que se desliza, también dicen que cura, porque se lleva las penurias si las hay, así son los recuerdos como habitaciones pobladas.
ResponderEliminarMuy lindo, muy sugerente.
Un abrazo,
Sí, coincidimos, Cecy
EliminarUn abrazo
Los recuerdos no siempre alivian, muchas veces dañan y castigan haciendo que volvamos a revivir lo que ha dejado traumas y heridas. Afloran de improviso aun en las cosas leves, como la lluvia o un suspiro. Un abrazo
ResponderEliminarEs como un ciclo que nunca termina, Neogeminis
EliminarUn abrazo
como Sisifo repite cada movimiento para recrear esos momentos felices Un abrazo
ResponderEliminarComo si eso ayudara a avanzar
EliminarUn abrazo
y un lamento viaja hasta las profundidades y desgarra mi vientre... Precioso. Los recuerdos en algunos lugares son abrumadores. Un abrazo
ResponderEliminarGracias, Nuria
EliminarUn abrazo
¡Hola, Camila! ¡Qué bonito escribes! Tu prosa poética es una maravilla, dan ganas de leerlo susurrándoselo a alguien, qué bonito, ¡enhorabuena!
ResponderEliminarUn abrazo. :)
Gracias, Merche
EliminarUn abrazo :)
Es un relato triste, pero a la vez reconfortante para ti, que cuando te introduces en ese cuarto, que intuyo tu interior, eres feliz desahogándote en tus sueños.
ResponderEliminarbesos.
Intermitente, Tracy
EliminarUn abrazo
La esperanza de un nuevo amanecer. "Es hora de recoger mis pedazos y partir". Me pregunto si esa partida es hacia la lucidez de un nuevo día que despeja las brumas de la noche.
ResponderEliminarLa poesía de tu existencia se revela en un excelente relato, vivificado por una prosa poética que invita a dejar volar la imaginación.
"Siento que el agua danza al compás de mis sentimientos, llevando consigo la huella de los sueños perdidos". Preciosa frase. Es importante que la imaginación nos guía hacia nuevos horizontes,.
Enhorabuena.
Siento que el agua danza al compás de mis sentimientos, llevando consigo la huella de los sueños perdidos.
Si quieres pasarte por mi blog, participo en el reto de los jueves con mi relato "El Navegante" que te dejo aquí:
https://marcosplanet.blog/el-navegante/
Gracias de antemano por comentarlo.
Gracias, Marcos, es un bonito comentario.
EliminarMe pasé hace unos días siguiendo el enlace y aún no lo tenías publicado, solo programado; en un rato vuelvo al tuyo y los que me faltaron de leer, si es que se sumaron más
Un abrazo
Que bonito y cuánta melancolía... Leerte y visualizar como, gota a gota, el agua se desliza en tu relato. Precioso, y muy personal. Un saludo!
ResponderEliminarGracias, Sckyw
EliminarUn saludo
Y es que los recuerdos de noche y con lluvia parecen más hirientes. Buen relato, besos.
ResponderEliminarAsí parecen, Molí
EliminarUn abrazo
El agua resbalando por el cuerpo no tiene necesariamente que borrar, puede ser un estímulo sobresaltante que nos recuerde otros sobresaltos que allí se dieron, en esa habitación.
ResponderEliminarLas primeras gotas sobre todo
abrZooo
Sí, lo has captado, El Vici
EliminarUn abrazo
Muy buen relato. Te mando un beso.
ResponderEliminarCuánto se puede sentir en una habitación... Todos los elementos, sin duda. El fuego de la pasión, el agua de las lágrimas, el aire de los suspiros y la tierra que pisan los pies. Hay que partir...
ResponderEliminarUn besazo, Camila
Los sentimientos se desbordan. Un beso
ResponderEliminarbellaconfusión, tu cabeza es una danza, y tus ideas y pensamientos calzan zapatos de bailarina
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