Siempre me he cuestionado por qué me decanté por el lado sumiso si mi mente, todo el tiempo parece estar enfadada conmigo y por qué admití la posibilidad de un Dominante a mi lado.
La única razón por la que acepté salir con él y conocerlo, después de meses de mensajes emotivos que terminaban en inquietante silencio y ausencia, que yo misma provocaba, era porque quería comprobar por mí misma que ese hombre no era para mí, el auto boicot es normal en mi currículum.
Me presenté sin ningún plan, pero conociéndome, sabía que lo pondría a prueba, que buscaría sin buscar sus puntos débiles y haría buen uso de ellos, por supuesto a mi favor.
El hombre que estaba de espalda se dio vuelta (acaso tenía un radar incrustado) y me confirmó lo que ya sospechaba (no era para mí), tenía una mirada divertida enfundada en ojos castaños, cabello oscuro, sonrisa amplia.
Se acercó, me tendió la mano inclinándose ligeramente hacía mí, evidentemente era muy alto, (o yo muy pequeña), un apretón de manos suave pero firme selló el momento, me detuve unos instantes a observarlas, manos bonitas y fuertes, diseñadas para un azote o una caricia, sacudí de tajo los pensamientos.
Caminamos hacia el reservado, espere impaciente el bombardeo de preguntas habituales, no sucedió, al contrario, empezó a hablar con camaradería, incluyéndome y creando una conversación distendida.
Esta situación para nada estaba en mi zona de confort e inmediatamente retomé tratando de estructurar un plan, debía meterle el pie, hacerle zancadilla, tratar de derribarlo, de arrinconarlo, presionarlo y todo esto, sin que se diera cuenta.
Fue extraño porque cada pensamiento que empezaba a tomar forma él lo detectaba y lo hacía papilla, sin inmutarse, sin mostrar una gota de sudor, me fue derribando poco a poco, suavemente. Era abrumador, me sentía tonta e ilusionada.
Cuando me di cuenta, se despidió con un beso en la mejilla, en el primer semáforo tomé el móvil, a punto de enviarle un mensaje cuando me llegó el suyo. ''Avísame cuando llegues, así me quedaré más tranquilo, otra cosa, mañana a las cinco''.